Ciudad Juárez, 29 de julio de 2024 – Hoy, en una conmemoración cargada de dolor y desesperación, se recordó a Idaly Juache Laguna, quien cumpliría 34 años de no haber sido arrancada de la vida por manos criminales el 23 de febrero de 2010. La tragedia de su asesinato y la de otras jóvenes víctimas han dejado una marca indeleble en esta ciudad, conocida por su violencia desenfrenada.
El antiguo Hotel Verde, un lugar sombrío en la historia de Ciudad Juárez, fue el escenario de la reunión de familiares de Idaly y otras víctimas. Este hotel, ubicado en la calle Mariano Samaniego e Ignacio Altamirano, en la colonia Bellavista, fue un lugar de secuestro y explotación de mujeres, muchas de las cuales fueron llevadas posteriormente al Arroyo del Navajo en el Valle de Juárez, donde encontraron un trágico final. A día de hoy, el edificio sigue bajo custodia de la Fiscalía General de la República por su vínculo con la trata de personas.
Norma Laguna, madre de Idaly, encabezó la conmemoración, recordando lo que habría sido el cumpleaños de su hija.
En su memoria y en la de otras jóvenes encontradas en el Arroyo del Navajo, así como de aquellas que aún están desaparecidas, se colocaron cruces rosas en las paredes despintadas del hotel.
Estas paredes se han convertido en un triste recordatorio de la continua búsqueda de justicia y de la desesperación de padres y familiares que claman por la verdad y el retorno de sus seres queridos.
En 2015, se logró una pequeña victoria en la lucha contra la impunidad, cuando seis personas fueron detenidas y sentenciadas por los delitos de trata de personas y feminicidio. Sin embargo, para la familia de Idaly, la justicia ha sido insuficiente.
Norma Laguna, en un desesperado llamado a las autoridades, implora que se tomen medidas efectivas para proteger a las jóvenes de la ciudad y evitar que más familias sufran la misma tragedia. La búsqueda de justicia y la desesperación de estos padres continúa, en una lucha interminable por la memoria de sus hijas y la esperanza de un futuro sin más dolor.
